En Negro y Blanco por Yosmel Ugas Mendoza

En Negro y Blanco

Por Yosmel Ugas Mendoza

La brecha de desigualdad hoy, en el escenario de Pandemia por SarsCoV-2 o Covid 19, ha ido en aumento en Venezuela, havisibilizado el impacto de las sanciones de EEUU desde el 2006, secundadas por la UE y otros aliados al poder hegemónico, utilizando la injerencia y la violencia como mecanismo de opresión al derecho irrenunciable de soberanía y autodeterminación del pueblo, en la resolución de problemas internos y la construcción ajustada a nuestra realidad de un modelo de desarrollo país. 

Estas medidas han ejercido merma sobre dimensiones que son fundamentales para la preservación de la salud y la vida, claro, desde nuestra concepción de justicia y derechos, ya que quienes las imponen, actúan desde su convicción de dominación, desde su marco jurídico e histórico de raza y su sistema de regulación de conflictos, para con nosotros, que no estamos reconocidos como humanos, sino como sub humanos, citando la zona de No Ser de Fanon F, por lo que el poder hegemónico actúa en consecuencia de su visión equivocada, congelada e imperial, de extensión territorial por derecho histórico, sobre el nuestro, sobre América Latina a partir de los hechos de 1498.

Como venezolana, conozco mis raíces familiares, también mi historia. Seguro que alguna vez escuchó que alguien era un salto atrás, una clasificación de “razas” proveniente de la época colonial, un término despectivo que destacaba el color de la piel del recién nacido, que era más oscura que la de su madre. Este carácter de diferenciación social, racista, de segregación y excluyente, es el punto de partida de la búsqueda de la verdad. El pensamiento crítico, te lleva a buscar en tu interioridad el “yo” como un “nosotros”, qué somos, y para esto, es primordial conocer de dónde venimos.

Para el punto de vista de la sociedad, como lo expresa Grosfoguel R, desde la “Genealogía del racismo”, el racismo, se reduce como un pensamiento, un prejuicio de un determinado grupo de personas, con una percepción equivocada, extremista, pero que en definitiva, eso es algo del pasado, que ha sido superado. Esto, es distante a la contundencia de los hechos, ya que el racismo no es solo discriminación, es la imposición bajo su sistema jerárquico de poder, que trae como consecuencia desigualdad y sufrimiento a los pueblos que son asediados. 

Esa construcción conceptual racista, tiene origen en la época colonial, con base a la imposición de la cristiandad del Estado-Nación, donde debía haber correspondencia de la identidad de la población, con la del Estado, sino, eran exterminados. Esta fue la lógica de la expansión, de invasión colonial, transformada luego en la modernidad capitalista. En el 2003, Quijano, enfatizó, que desde esas identidades sociales de raza, se asignaron jerarquías y roles, que fundamenta hasta hoy, la división racial del trabajo. Hoy, esclavitud moderna. 

Esta lógica ha sido regulada en disposiciones legales hasta tiempos actuales, pues en EEUU y en otros países, es real la Raza, donde el color de piel distinto al blanco puro (entendiendo esto como la ascendencia blanca norteamericana, originarios de Europa), es tomado como expresión de inferioridad, cuando en realidad está científicamente demostrado por la genética y la antropología, que el color del piel, como lo demostró Nina Jablonski, es una adaptación a las condiciones solares según la territorialidad. Una adaptación a la irradiación ultravioleta, mientras más cercana al ecuador, la tendencia  de la piel es pigmentarse con melanina para la protección, esto  proporcional a la permanencia histórica de las personas en un determinado lugar. 

“La Raza no es biológica, pero el racismo sí tiene impactos biológicos”

La raza no es una categoría biológica, ya que no hay ADN diferenciado para Blancos, Negros o Asiáticos, la coincidencia es de 99,9% solo varía 0,1%, así que es un mito la identidad genética, solo nos vemos diferentes morfológicamente. El inició humano es de África para todos, y es allí, donde se concentra la mayor historia genética y la mayor variación evolutiva. 

Todos tenemos los mismos genes en un 100%, lo que cambia son sus tipos, expresa con contundencia Fuentes A, antropólogo y genetista, estudioso de la “Raza, racismo, ciencia y evolución”, y afirma que la raza es un sistema que otorga un nivel de poder, ya que es un constructo social, producto de varios eventos históricos, políticos, económicos, en un tiempo y espacio determinado, que además, son absolutamente modificables. Agrega, que Raza, no es  una categoría, ni una unidad, para definir poblaciones. 

Lamentablemente, los estudiosos en Genética, coinciden que la investigación mundial, sigue siendo eurocéntrica, cuando no son representativos estadísticamente, se utiliza como promedio de individuo al europeo, siguiendo además, las categorías de Raza de EEUU, por lo que genera un dato totalmente desvinculado de la realidad y la vida.  

Fuente: FuentesA. 2018 Taller Raza, racismo, ciencia y evolución.

 

Como lo expresa Fanon F, esa segregación, ubica al excluido comoun objeto, no como un sujeto, que termina siendo juzgado como un problema para la sociedad, la educación, para el sistema. Por esto, es nuestra responsabilidad como agentes de transformación, profundizar en los hechos históricos, y comprender las actuaciones de los depredadores históricos hoy, que osan superponerse a la soberanía nacional y al marco jurídico constitucional. 

Es menester, comprender las estructuras que sostienen el racismo en el mundo, para afrontarlas no solo con determinación, sino con sus propios instrumentos e instituciones de dominación de alcance internacional, que impregnan su discurso de “igualdad y equidad, de justicia, de derecho y participación”, con fines superficiales.

La desigualdad en lo comunicacional, en lo mediático, es otra arista importante en este reto de emancipación de los pueblos, mecanismo este, por el que de manera indirecta o directa seguimos sometidos aesos procesos históricos de lucha para la liberación. 

Por los medios masivos de comunicación pro hegemónicos, se induce la normalización, no solo del racismo como sistema político e instrumentado para el ordenamiento del Estado, se suma, la simulación conductual de la sociedad al consumo utilitarista, que ha generado desigualdad, en un modelo civilizatorio que construye unas condiciones de vida para los humanos en contraposición con la naturaleza, que ha generado una crisis civilizatoria que atenta contra nuestra propia existencia como seres vivos. 

La evidencia de esto, se expresa, en los límites del crecimiento, divulgado en 1972 por un grupo multidisciplinario de investigadores del Club de Roma, con proyecciones cumplidas, que deja evidenciaconfirmatoria en los 820 millones de personas que se encuentran en el siglo XXI, en inseguridad alimentaria, en los 150 millones de personas que sufren de hambruna, se estima que de estas, 12milfallecen de hambre diariamente, a pesar de que la FAO declara que todos los días se producen suficientes alimentos para los aproximados 7mil 500 millones de habitantes en el planeta tierra, por decir lo menos de las consecuencias. 

Todo esto, además con los agravantes de opresión, por sexo, género, edad, condición social, religión, también, por la regularización de la educación, como vía a un “vivir mejor” desde la teoría de desarrollo individualista para la acumulación infinita. Una educación que además, clasifica no por vocación, sino por condición social y por características físicas, que educa para la permanencia y sostenibilidad de la modernidad colonial, a través de su modelo de ordenamiento jurídico e institucional. 

“Las lógicas de los colonizadores, explotadores, dominadores, solo pueden desarmarse, si somos capaces de reconocerlas” Fanon F

Por esto, quiero hacer énfasis, en que el marco constitucional, amparado en la autodeterminación del pueblo, expresada desde lo protagónico, corresponsal y en participación colectiva, es un acto de irreverencia que no es, ni será jamás de gracia para los imperialistas, pero es lo que se debe hacer como expresión de la inflexión decolonial, como lo manifiesta Mignolo, desde esa corriente intelectual, que se define en torno a una serie de problematizaciones, que generan coherencia en sus conceptos y condiciones contrahegemónicas. 

 

La Soberanía, como práctica política es de relevancia y debe ser impulsada desde la reflexión de los pueblos y para los pueblos, desde su identidad, donde todos somos iguales, somos humanos, diversos, en características, en modos, en sus determinantes, pero finalmente humanos.

 

Hagamos de nosotras y nosotros, humanos con humanidad, respetando las diferencias dadas por ese contexto, la territorialidad yla cultura.  Esto pasa, por pensar y conocer, de la biología y  la evolución humana. Es menester, comprender que el racismo, crea y perpetúa la Raza. Necesitamos actuar, seguir levantando la voz contra los mitos de la raza y las instancias de racismo, como invita Fuentes A. 

 

 

¿Cómo? Con la construcción de un nuevo patrón civilizatorio, que nos lleve a rescatar el verdadero significado de la vida, que trascienda la tranquilidad y armonía interna, a la paz con el colectivo, entendiendo esto, desde la concepción de que “todo es vida” y que hombres y mujeres conviven como uno junto a la naturaleza, significando, que la Ciencia tiene ética real y aplicada, que responde a las necesidades reales, sentidas y expresadas por la población, a la resolución de problemas, en una atmósfera de paz. 

 

Como científicos, debemos estar atentos al uso de categorías que son discriminatorias, que están fuera de los principios bioéticos a los que nos debemos. Avanzar en los métodos para no reducir o invisibilizar la variación, sino más bien aprender a entender la variación como lo normal. 

 

El poder mirar hacia mi experiencia, desde los otros y el contexto, hace reconocer que quien ha vivido ampliamente las oportunidades formativas en revolución desde 1999 en Venezuela, ha consolidado un gran potencial para avanzar, sostenerse y conformar al Estado. El Estado, debe después de garantizar el derecho a la salud, desde la visión multidimensional, la educación y otros derechos fundamentales, como reza en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, apoyar ese talento, tomar desde adentro, en vez de buscar soluciones externas que no sirvan para potenciar el desarrollo país desde lo nuestro. 

 

Evo Morales en su conferencia del 23 de septiembre del corriente año, titulada “Sembrar comunicación, regar la Pachamama y cosechar liberación”, dijo claramente, los países industrializados solo quieren a los países de Latinoamérica como proveedores de materia prima, por lo que jamás cederán su tecnología, pues representa una amenaza a sus intereses de dominación. Ni siquiera un país aliado, cederá su tecnología, ya que eso representa la autogestión, la no dependencia en los procesos, la soberanía, en fin lo que debe ser y hacer un país soberano, independiente, emancipado. Capaz de dar respuesta a puerta cerrada a sus necesidades y sus problemas, más cuando se cuenta con los recursos.

 

"El desarrollo de los pueblos es una amenaza a los intereses de los que siguen ejerciendo la dominación y la dependencia"

 

Sigamos pues, en la construcción de un espacio real para el pensamiento crítico, como eje transversal, como guía y referente de nuestros hechos, que permita cuestionar las ideas, que acepte y se defina en un nuevo Paradigma amtiimperialista, antipatriarcal, antijerárquico, antiestandarizado, pluriversal, anticolonial, antiextractivista, antiunivisión, antiplusvalía, en resumen, que respete la convivencia con todo ser vivo y su contexto nacional y multipolar.