Cómo anda la #saludindīgena

El momento de hiperinflación que estamos viviendo ha sacado a relucir muy malas políticas y muy malos gerentes. Estábamos tan acostumbrados a hacer las cosas de una manera que ahora caemos en inacción o en desidia. Ha resurgido enfermedades que estaban medianamente controladas: malaria, difteria, tuberculosis, HIV. Y a que no se imaginan cuáles son los grupos más susceptibles. Por supuesto que los indígenas. Lamentablemente la página del Ministerio esta caída desde aquel infame momento en que se visibilizó cómo estaban los indicadores de salud y eso le costó la salida a una gran amiga. La verdad tiene un precio. Ya no podemos ver eso, pero hay ONGs que están manejando cifras realmente desalentadoras. 

Como siempre he dicho: si un Estado no puede garantizar la salud de sus pueblos originarios, quienes han sido históricamente discriminados y relegados, no podemos hablar de igual, equidad, justicia y universalidad en un sistema de salud. La salud debe llegar a todo ciudadano y a cualquier lugar del territorio. 

Esa promesa de salud indígena para todos y todas está seriamente amenazada. Si los niveles responsables no hacen algo: educación, salud, políticas, economía, seguridad social, nuestra población indígena, orgullo que era de la revolución que es bolivariana e indígena, guaicaipurana. No se puede hace una revolución a lo indígena sin indígenas.