Chinchorros como camas

Desde tiempos ancestrales nuestros ascendientes en toda la América durmieron y vivieron alrededor de sus chinchorros. El chinchorro es un invento americano. Se utiliza desde el más lujoso spa hasta en un submarino nuclear. Nuestros hermanos indígenas no conocen una cama más agradable que un chinchorro o hamaca. ¿Qué les parece dormir en un hospital uno o dos meses, como habitalmente ocurre por una enfermedad crónica, sin terminar sufriendo de la espalda?
Todas estas palabras que les refiero son cosas aprendidas andando con Roberto Campos, un médico excepcional.
Esta foto es tomada del Hospital Indígena de Nazareth, una referencia obligada. 

Hospital intercultural

Interculturalidad también significa que nuestros hospitales sean dignos para todas las culturas. Sean adecuadas a nuestras costumbres. Nuestras mujeres se han acostumbrado a parir en una mesa ginecológica, fría, dura y tenebrosa. ¿Cómo parían nuestras abuelas? ¿Cómo paren las mujeres indígenas en el mundo?
Este es el Hospital Indígena de Nazareth, en Colombia. Toda una experiencia visitarlo. Imagínense un hospital adaptado a la costumbre y usanza indígena wayúu, alimentación, chinchorros, espacios. Es como estar en casa, es curarse más rápido. 

Interculturalidad en la frontera

Este es el grupo de la COPIAF (Comisión Presidencial de Integración y Asuntos Fronterizos), cuando visitaron la frontera colombo venezolana y, por primera vez, se tomaron decisiones acerca de la salud en esta área tan frágil de nuestras geografías. Colombia haciendo un esfuerzo mancomunado con nosotros para garantizar la salud a los indígenas quienes son los únicos que la resguardan. ¿No se han dado cuenta dónde viven nuestros indígenas en todo el país? En las fronteras, en las montañas, alejados de nosotros y nuestras malas intenciones. Ahora son ellos quienes cuidan esos reservorios naturales, la selva, la montaña, el desierto.